La salud mental y la salud dental están fuertemente vinculadas, una realidad que a menudo pasa desapercibida, pero que es de vital importancia para el bienestar general de las personas. En particular, el dolor crónico derivado de problemas dentales no tratados puede convertirse en un factor de riesgo significativo para la salud mental, generando un ciclo de malestar que afecta la calidad de vida.
El dolor es una experiencia subjetiva, pero cuando se torna crónico y constante, como puede ser el caso de una muela cariada o un diente infectado, sus efectos van más allá de lo físico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que el dolor crónico, incluyendo el dolor dental, puede llevar a trastornos del estado de ánimo, ansiedad y depresión. Este dolor incesante no solo mina la capacidad de disfrutar de la vida cotidiana, sino que también, afecta el sueño, el apetito y la capacidad para relacionarse con los demás.
El dolor dental crónico puede convertirse en una barrera para la socialización, generando un aislamiento que, con el tiempo, contribuye a la aparición de trastornos mentales. La constante preocupación por el dolor, la incomodidad al hablar o al comer y la falta de descanso adecuado son factores que pueden desencadenar o agravar problemas de salud mental. Además, el dolor crónico puede alterar la percepción que una persona tiene de sí misma, reduciendo su autoestima y aumentando la sensación de desesperanza.
Personas mayores y dependientes: una población vulnerable
Las personas mayores y dependientes son especialmente vulnerables a esta conexión entre la salud dental y la salud mental. Con frecuencia, los adultos mayores presentan un mayor número de problemas bucales no tratados, debido a la dificultad para acceder a tratamientos odontológicos, la falta de movilidad o la creencia de que los problemas dentales son inevitables con la edad. Este descuido puede derivar en problemas serios como infecciones, pérdida de piezas dentales y dolor crónico, lo cual impacta negativamente en su salud mental.
En este contexto, la clínica odontológica Sermade destaca por su compromiso con el bienestar integral de estas personas, proporcionando atención odontológica especializada que aborda los problemas dentales y toma en cuenta las necesidades emocionales y mentales de sus pacientes. La clínica entiende que un enfoque centrado en la persona es esencial para mejorar la calidad de vida y prevenir el deterioro mental asociado con el dolor crónico.
Sermade promueve un enfoque integral en el tratamiento de sus pacientes, considerando tanto la salud bucal como la salud mental. Este enfoque se basa en la prevención, el tratamiento y el seguimiento continuo, asegurando que los problemas dentales no se conviertan en una carga adicional para la salud mental de los pacientes.
Noticia extraída de : El dentista moderno
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