Para atender las necesidades de estos pacientes especiales, los profesionales de la salud bucodental deben formar parte del equipo multidisciplinar que se encarga de su cuidado.
En la clínica dental no es infrecuente atender a personas con déficits cognitivos, siendo cada vez más habitual el manejo de adultos mayores con enfermedad de Alzheimer o demencia, con enfermedades neurodegenerativas (Parkinson, esclerosis múltiple, ELA), y/o con trastornos neuropsiquiátricos (TEA, trastornos psicóticos y del estado de ánimo). Sin embargo, se advierten algunos déficits y mucho margen de mejora.
Son cada vez más los pacientes con déficits cognitivos que demandan atención odontológica, en los cuales es crucial la instauración de medidas preventivas personalizadas de la forma más precoz posible, y en muchas ocasiones es necesario realizar intervenciones terapéuticas que entrañan dificultad para los profesionales de la salud bucodental. En un simposio monográfico sobre pacientes especiales y con compromiso médico, se ha destacado que, para asegurar el éxito en este propósito, como resume el Prof. Gómez Moreno, hay que apoyarse en tres principios fundamentales: “la paciencia, la empatía y la atención individualizada son los pilares del manejo odontológico (centrado en la prevención) de los pacientes con déficits cognitivos (como demencia, enfermedad de Parkinson, ictus, esclerosis múltiple, ELA)”.
La (necesaria) implicación y formación del equipo dental
Para atender adecuadamente estas necesidades, es preciso que los profesionales de la salud bucodental formen parte del equipo multidisciplinar que se encarga del cuidado de pacientes con déficits cognitivos, según se ha defendido en este foro. “Los profesionales de la salud bucodental tenemos la responsabilidad de formar, motivar, instruir y educar en higiene oral a pacientes con déficits cognitivos, pero también a sus familiares, cuidadores y personal sanitario”, aconseja el catedrático de la Universidad de Granada, quien indica que “los tratamientos odontológicos en pacientes con déficits cognitivos deben ser realistas y siempre encaminados a mejorar su calidad de vida”.
Actualmente, se dispone de herramientas de diagnóstico y adaptación de la comunicación para garantizar una atención efectiva y personalizada, lo que debe acompañarse de una evaluación comprensiva, la cuidada programación de citas y duración del tratamiento, anestesia y fármacos, así como de adaptaciones tecnológicas. En este simposio se presentaron enfoques terapéuticos, como intervenciones conductuales y medidas de higiene oral asistida, diseñadas para abordar las necesidades particulares de estos pacientes, recalcándose la importancia de la colaboración interdisciplinar, involucrando a cuidadores y profesionales de la salud mental en el manejo odontológico de estos pacientes.
“La higiene dental de la persona con déficits cognitivos presenta una serie de matices, ya que en ocasiones tienen dificultad para realizar una higiene oral autónoma e incluso asistida, por eso es clave la información y formación a los cuidadores y familiares, mediante técnicas de higiene oral individualizadas, tener en cuenta aspectos de la alimentación y hábitos”, aclara el Prof. Gerardo Gómez.
Noticia extraída de: Maxilaris Odontología 33